La comunidad bahá'í de Venezuela cuenta con miembros de procedencias culturales y étnicas diversas, tanto de dentro como de fuera de sus fronteras, diversidad que se ve reflejada en su riqueza artística y lingüística. Además, la cultura de la comunidad se está transformando, conforme se esfuerza por aplicar las enseñanzas de su fundador Bahá'u'lláh a sus vidas individuales y colectivas.
Actualmente en Venezuela hay más de 5000 bahá'ís que se esfuerzan, junto a amigos y vecinos, por aplicar las Enseñanzas de Bahá'u'lláh en sus vidas individuales y colectivas, contribuyendo al mejoramiento de sus comunidades.
Los que participan en las actividades de la comunidad proceden de los mismos orígenes culturales, étnicos y nacionales que caracterizan a la sociedad venezolana. La mayor parte de estas actividades se centran en promover una educación espiritual a los niños, en hacer esfuerzos por liberar los poderes de los casi jóvenes que están entre 12 y 15 años (denominados pre jóvenes) para servir a la sociedad y desarrollar una identidad sólida, en ayudar a empoderar y a desarrollar capacidades para el servicio a jóvenes y adultos que se relacionan en el contexto del barrio, y en establecer espacios para la oración y meditación colectiva que fortalezcan el carácter devocional de las comunidades.
"Con todo hay una tercera realidad en el hombre, la realidad espiritual... Esta realidad celestial... libera al hombre del mundo material. Sus poderes hacen escapar al hombre del mundo de la naturaleza. Escapando, encontrará una realidad iluminadora que trasciende la limitada realidad del hombre y es causa de que pueda conseguir la infinidad de Dios, abstrayéndola en el mar de los rayos del sol de la realidad"
“El hombre debería estar liberado y emancipado de la cautividad del mundo de la naturaleza pues, mientras el hombre sea cautivo de la naturaleza, será un animal feroz, ya que la lucha por la existencia es una de las exigencias del mundo natural"